Encontrar un insecto en el colchón de la cama puede ser muy estresante y provocar mucha ansiedad.
¿Y si se trata de las temidas chinches?
Pero puede tratarse de una infestación por chinches de la cama o por otros insectos parecidos.
En este blog, se revisan y muestran otros bichos diminutos que se parecen a las chinches.
Aprenderemos todo sobre ellos, incluido su aspecto, tamaño, dieta, hábitat y, por supuesto, cómo diferenciarlos de las chinches de la cama.
Los piojos de los libros son extremadamente pequeños y difíciles de detectar, ya que sólo miden entre 1 y 2 mm. A veces parecen diminutas motas de polvo con patas, ya que su coloración varía del blanco translúcido o pálido al gris o marrón.
A diferencia de las chinches y las cucarachas, a estos insectos no les interesa la sangre humana ni los restos de comida. En su lugar, se alimentan principalmente de hongos, moho y algas, pero también se sabe que se alimentan de artículos domésticos con almidón como granos, encuadernaciones de libros y pegamento para papel pintado.
Como los piojos de los libros proliferan en lugares húmedos y tranquilos, es frecuente encontrarlos en bibliotecas o estanterías, donde merodean alrededor de libros y papeles, como su nombre indica. También habitan en lugares húmedos como cuartos de baño, sótanos y cocinas.
Cómo distinguir los piojos de los chinches de la cama. Tanto los piojos de los libros como las chinches de la cama son pequeños insectos que invaden los hogares, pero estos dos insectos no podrían ser más diferentes.
En primer lugar, en términos de apariencia, los piojos de los libros son muy pequeños y a menudo de color translúcido, a diferencia del color marrón rojizo de las chinches.
Los piojos de los libros también tienen exoesqueletos blandos y tienen forma de reloj de arena, mientras que las chinches de la cama tienen un cuerpo más ovalado, casi como una semilla de manzana.
Estos dos insectos también habitan en diferentes partes de la casa. A los piojos de los libros les encantan las zonas húmedas, como el interior de los libros y las paredes, y no pican, mientras que las chinches suelen pulular por la cama y pican a los humanos por la noche para alimentarse de sangre.